Martes 22.02.2011
Para una mayoría el comienzo del nuevo año, supone además del sobrepeso, la ilusión y el deseo de ponerse en marcha con la vista en nuevos sueños o metas; terminar los estudios, encontrar trabajo, encontrar pareja, tener hijos, estudiar idiomas, vivir un viaje de aventura, o plantearse hacer aquello por lo que uno siempre sintió atracción y disposición, pero nunca creyó posible ni cercano y no se atrevió a dar un primer paso.
Hace poco más de 2 años, justo al cumplir cuarenta, pensé que debía salir de la rutina, y buscar nuevas actividades con las que aprender y disfrutar. Dí el paso y para mi sorpresa, descubrí un nuevo motor en mí, el del deseo y la ilusión de continuar con una nueva actividad con la que disfrutaba, y me relacionaba.
Ahora, dos años después, dejaría mi ocupación actual, para dedicarle más tiempo a lo que me gusta, pero una nueva actividad de formación elegida voluntariamente, ha generado nuevas expectativas y un proyecto ilusionante con un grupo de amigos.
Nuestro sello llegará para dejar huella, quedarse y marcar un nuevo camino. En un mundo tan cambiante, el equilibrio es un ideal. Buscar el equilibrio con acciones constantes, coherentes y enfocadas, nos ayudará a todos a ser más felices, y a creer que nuestros hijos tendrán una nueva oportunidad de seguir nuestro ejemplo, y aprender a ser felices.
Bienvenidos a mi blog, aporlostomates.
Ricar
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Hola, que bueno es el «darse cuenta»…un proceso que lleva su tiempo…ahora…que es aquello que te gusta…bienvenido al mundo bloguril…por decerlo de alguna forma
Hola Ricar…. te conozco personalmente? sacame de dudas….
Gracias y Suerte
Tal vez si te canto con voz de tenor….
¿ya sabes quién soy?